te lleva al camino más angosto.
Tropezar en piedras parecidas,
aunque de distinta esencia,
te lleva a contradicciones.
¿No era la decisión más fácil?
Es fácil porque es elemental,
irreductible, como un dogma.
Lo marca el corazón,
no la razón.
Ñoñerías de un inmaduro,
¡está claro!
Pero elegir diferente de lo que se siente;
lo conveniente y lógico...
¡Es ilógico!
Ilógico y difícil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario